11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, Efesios 1:11
Supón que hoy te levantaste como un día cualquiera, oras a Dios encomendándole tu vida en este día, preparas tu desayuno, lo tomas, te alistas para salir a tus estudios, trabajo o lo que sea, oras nuevamente y sales. De pronto…¡Pamm! Te golpean provocándote un accidente ¿Culparías a Dios por haber sido descuidado contigo y olvidarse de ti? ¿Cómo ves tú la mano de Dios en estas situaciones?
Cuenta la historia en un libro biográfico que, Rowland V. Bingham, fundador de la Misión Interior de Sudán, fue herido seriamente una vez en un accidente de auto y fue llevado con prisa al hospital en condición crítica. Al día siguiente, cuando estuvo consiente, le pregunto a la enfermera la razón del por qué estaba ahí. ’’No trate de hablar ahora, simplemente descanse, ’’ le dijo ella y siguió: ’’…ha sido usted víctima de un accidente…’’ ‘’ ¿Accidente? ¡Accidente!’’ exclamo el Dr. Bingham. ’’No hay accidentes en la vida de un cristiano. Esto es simplemente un incidente en la perfecta voluntad de Dios’’.
Si el hombre concibe el mundo como un fin en sí, la vida se vuelve vacía; pero si lo considera como un medio por el que Dios se nos revela y nos muestra su sabiduría y justicia, la vida tiene un significado. No olvides que todo lo que pase en nuestras vidas, sean cosas buenas o malas, en las manos de Dios, solo será un ’’incidente’’ para cumplir con Su propósito.
Alexandra Villamarin – Ministerio Juvenil Agua De Vida