Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
1 Juan 4:7-8
Cada uno de nosotros tomamos una decisión, la cual fue vivir para la obra de nuestro señor Jesucristo el cual murió por nosotros, por nuestros pecados. Claro que ésto no equivale solamente a ir a congregarnos cada Domingo, ésto equivale además a tener una vida espiritual plena y además a reflejarla con los demás.
En diferentes partes de la Biblia vemos como muchas personas le hicieron daño a Jesús y nunca Él tomo represalias o dejo de hablarles o empezó a mirarlos mal.
Nosotros somos el reflejo de nuestra paz interior y de ese Amor de Cristo en nosotros, somos hermanos no de sangre pero si en El y ésto es aún una unión más fuerte.
En ésta mañana les invito a una reflexión propia acerca de nuestro amor hacia los otros, ya que ello nos demuestra si estamos dejandonos llevar más por la carne o por el Amor de Dios…
Y si es por la primera NUNCA es tarde para decirle a alguien «lo siento» o sencillamente para solucionar un mal entendido.
Feliz día, que sean inmensamente bendecidos y llenados cada momento con el Espíritu Santo.
Leidy Moreno – Ministerio Juvenil Agua de Vida