No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Romanos 12:2-3 RVR1960
http://bible.com/149/rom.12.2-3.RVR1960
Hace poco escuche una reflexión en la que decían que habían dos tipos de cristianos, los cristianos tipo luna y los tipo estrellas, y nos explicaban que las estrellas eran cuerpos celestes que brillaban con luz propia, mientras que la luna no, la luz de la luna es un reflejo de sol.
En otras palabras tu «luz» puede venir de ti mismo, de tus talentos y dones, o puede ser el reflejo de alguien mayor que tu, mi oración es que cada uno de nosotros busquemos ser el reflejo de Dios, yo se que Dios tiene grandes planes para cada uno de nosotros, pero que nunca se nos olvide que todo eso lo hemos alcanzado por la misericordia de Dios, y que somos el resultado del proceso de Dios en nosotros.
Hay una frase de una canción que me gusta mucho la cual dice: «si no reflejamos a Jesús, perdemos nuestra meta».
Nuestro objetivo siempre debe ser reflejar a Dios, a nuestro Dios sea toda la gloria y toda la honra siempre.
Dios los bendiga.
Juan David Jara – Ministerio Juvenil Agua de Vida