Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.
Ezequiel 47:3-5 RVR1960
http://bible.com/149/ezk.47.3-5.RVR1960
¿En que nivel de profundidad está tu relación con Dios? ¿Hasta que nivel te gustaría llegar?
El sacerdote Ezequiel tuvo una visión en la cual fue llevado a diferentes niveles de profundidad, hasta que finalmente se encontró en un río el cual no se podía pasar sino a nado, en este punto Ezequiel estaba totalmente sumergido en la Gloria de Dios, en el río de su Espíritu, y en ese momento la corriente del río era quien lo llevaba a él.
Es fácil salirse de un río cuando el agua nos da a los tobillos o cuando no nos da más arriba de la cintura, pero cuando ya estamos sumergidos las cosas cambian, ya no nos queremos salir por que el agua es deliciosa y por qué deleitamos nadando en ese río.
Hoy el Señor quiere llevarnos a aguas más profundas dónde nos podamos deleitar en su presencia y donde podamos descansar sumergidos en la gloria de Dios, más adelante en este mismo capítulo dice:
Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río.
Ezequiel 47:9 RVR1960
http://bible.com/149/ezk.47.9.RVR1960
¿Quieres vivir? ¿Quieres renovarte y recuperar tus fuerzas? Pídele hoy a Dios que te sumerga en ese río, en su presencia, pues el ha prometido que todo ser viviente que entrare vivirá, y que también allí habrá sanidad, no solamente física, sino también del alma, del corazón, pues no hay dolor que la poderosa presencia de Dios no pueda sanar.
Por último quiero dejarles está canción, que personalmente me gusta mucho y ha sido de bendición para mi vida.
Sumergenos en tu gloria Señor.
Dios los bendiga feliz día
Juan David Jara Rosas – Ministerio Juvenil Agua de Vida