“Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu” Eclesiastés 2:17
Este hombre ha recorrido diversas sendas buscando sentido y realización y a pesar de su fama, conocimiento y dinero parece no haber encontrado nada que realmente lo sacie.
El predicador se cuestiona acerca del sentido de la vida, tantas cosas hechas, tantos logros, sin embargo la vida se le ha vuelto fastidiosa.
En el libro de Eclesiastés, Dios corre el velo y nos deja ver el corazón de una persona que ha vivido sólo para lograr una posición, acumular riquezas e impresionar a otros . El ser humano debe saber que tarde o temprano su propio egoísmo le llevará a la más profunda de las aflicciones.
Estimado lector, usted y yo estamos en este mundo para alumbrar, para ser reflejo de Dios, para sembrar nuestra vida en otros.
Bertrand Russell reconocido ateo, nacido a finales del siglo XIX reconoció lo siguiente: “A menos que se dé por hecho la existencia de Dios, la búsqueda del propósito de vivir no tiene sentido”.
La mayor lección en la vida
«El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala» Eclesiastés 12:13-14
El libro de Eclesiastés llega su fin con los versículos anteriores, Dios ha usado a este hombre para hacernos reflexionar acerca de la brevedad de la vida y del verdadero significado de aquello que hacemos.
Un hombre que ha atravesado los senderos tanto de la obediencia como de la desobediencia, que ha sufrido la frustración que produce el pecado y el alejamiento de Dios.
Después de todo su recorrido en la vida, el Espíritu Santo le hace entender a este personaje la lección más importante de todas: se debe temer a Dios y guardar sus mandamientos. Toda la búsqueda de la felicidad y propósito en la vida se ve resumida en esta poderosa verdad.
Hoy en el Siglo XXI podemos encontrar plenitud, abundancia y sentido en la persona de Jesucristo el hijo de Dios. “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10
Cualquiera sea nuestra edad, posición social o intereses el Creador nos invita a acercarnos a Él y a conocerle.
Termino citando a J.J Packer, quien escribe en su libro «El conocimiento del Dios Santo», acerca de cuatro características de las personas que verdaderamente conocen a Dios:
• Poseen una gran energía para las cosas de Dios. Quienes lo conocen defienden su verdad aún teniendo que afrontar elevados costos.
• Tienen grandes pensamientos hacia Dios. Dios es Señor de sus mentes y corazones.
• Muestran gran valentía por Él. Están dispuestos a hacer lo que sea por verlo glorificado.
• Disfrutan de contentamiento en Él Están en paz consigo mismos, puesto que están en paz con el Señor.
Bendiciones en este día
Este devocional hace parte de un artículo llamado “Reflexiones sobre el sentido de la vida”
Te invito a consultarlo en este momento
http://www.ministerioaguadevida.net/nuevoportal/index.php/reflexiones-sobre-el-sentido-de-la-vida
Alejandro Vargas – Ministerio Agua de Vida