“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” Efesios 6:10-12
Todos los cristianos debemos estar conscientes que vivimos en un mundo caído, azotado y casi siempre contrario al evangelio de Jesucristo.
En la sociedad, la política, la educación, el comercio, las diversiones y por qué no decirlo la misma iglesia se percibe un ambiente cargado, agresivo, opresivo y en ocasiones hasta desafiante a todo lo que tenga que ver con la obediencia y la sujeción a Dios.
Hace algunos años entrevistaron al primer ministro israelí de la época, el periodista le preguntó » No tiene miedo a la guerra». El mandatario lo miro extrañado y le dijo. Acaso ignora la historia de nuestra nación, siempre hemos sido un pueblo guerrero.
Colosenses 1:13 dice: “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”
En el momento en que alguien con sinceridad abre su corazón e invita a Jesucristo a entrar en Él, este versículo entra en operación, en la vida de dicha persona.
Dios le libra del Señorío del enemigo, eres libre para vivir para Dios, Él le traslada del reino de las tinieblas al reino de Jesucristo.
Usted y yo hacemos parte del ejército de Dios, libramos una guerra real, cruenta, pero espiritual, la cual sin embargo tiene sus repercusiones en el mundo visible.
“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.” Mateo 11:12
El pasaje anterior afirma que el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan, la falsa teología de la liberación ha distorsionado este pasaje y ha generado una interpretación que el reino de Dios debe ser establecido a sangre, con balas no obstante el reino es espiritual y la guerra es espiritual.
Termino recordándole que el mundo espiritual es similar al proceso de sintonizar emisoras de radio, envía señales continuamente, nuestro comportamiento, lo que guardemos en nuestro corazón depende en gran medida de aquello que estemos sintonizando.
¿Tomaste hoy la armadura de Dios? ¿Eres consciente de la guerra que se libra a tu alrededor?
Alejandro Vargas
Bendiciones a todos
Te invito a ver en visitar este link donde encontrarás el devocional y un vídeo clip de la canción “Hagamos guerra espiritual”
http://www.ministerioaguadevida.net/nuevoportal/index.php/recursos/testimonios/195-ganando-la-verdadera-guerra