Buenos días a todos
Les comparto el devocional para el día de hoy

En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.
Isaías 40:31

Cuántos de nosotros tenemos sueños?
Cuántos no hemos deseado tener algo o hacer algo?
Hace poco en una clase que di a los jóvenes y adolescentes me encontré con algo muy curioso y a la vez preocupante:
Les pregunté cuáles eran sus sueños a corto o largo plazo y noté cómo unos se incomodaban por no tener una respuesta y otros me dieron una sólo por salir del paso. Si bien es cierto cada uno tiene sueños, unos posibles y otros casi imposibles, unos sin sentido y otros que a veces decidimos dejarlos para que otros los cumplan.
Es muy común escuchar cómo en esta sociedad conformista se nos dice
•Eso es imposible
•Deja de soñar
•Qué te pasa?
Y cada vez que lo escucho pienso que esa persona abandonó sus sueños o está frustrado porque no pudo conseguirlos, o simplemente tiene miedo de ellos.

Que si es importante soñar?
Claro que lo es!

Personas que abandonen sus sueños hay muchas, me entristece ver cómo se pierde el talento de esta generación. La sociedad se ha encargado de vendernos ideas tan equivocadas, sueños tan mal enfocados. Que si no se tiene el mejor carro, el mejor celular, la mejor marca de ropa o zapatos, el mayor reconocimiento, bla bla bla, ¡¡¡tonterías!!
Nuestros sueños deben estar cimentados en la roca, en Jesús. En Él debemos colocar cada propósito que tengamos, aunque Él ya los conoce quiere escucharlos, quiere que los pongamos en sus manos y estemos dispuestos a aceptar incluso un NO por respuesta pues a veces es lo mejor.

Joven, cuándo dejaste de soñar?
Cuándo permitiste que alguien se robara tu sueño?
Por qué decidiste dejar de volar?
Dios hoy te dice
Amado, extiende tus alas nuevamente y vuelva, vuela tan alto como puedas, llega a los lugares más altos, pero déjame ser tus alas, déjame guiarte, permíteme darte todo lo que tengo preparado para ti, porque tesoros maravillosos tengo para quienes guardan mi palabra, para quienes me aman, para quienes yo amo.
Sígueme, porque yo te pondré por cabeza y no por cola, te llevaré a los lugares más altos, lugares que nunca conocerás por ti mismo. Demuéstrale al mundo cuán infinito es el cielo para quienes deciden volar, cuán infinitas son las oportunidades para quienes deciden soñar, cuán infinitas las bendiciones para quienes deciden creer, muéstrales que cuando hay fe no existen los imposibles. Eso no quiere decir que no vas a sufrir, no quiere decir que tus alas no se lastimarán, pero si decides luchar y mirar hacia adelante llegarás al lugar que tengo preparado para ti, verás que hay algo más allá, que el límite es el cielo.

Dios los bendiga, Feliz día

Juan David Jara Rosas – Ministerio Juvenil Agua de Vida