Santa Biblia Reina Valera 1960 – Isaías 43
9 Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Verdad es.
10 Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí.
11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
12 Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios.
13 Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?
Hace algún tiempo hablaba con mis compañeros de trabajo sobre las preocupaciones y afirma alguno que una preocupación en un pre- a ocuparse… es estar angustiado no sólo demuestra tu poca fe si no la poca redención del espíritu… si evaluamos hoy lo peor que te puede pasar es un No del hombre como respuesta. Y acaso es la respuesta de Dios? Y si fuese un No algo cambia ? La misericordia de Dios y su amor infinito no es igual de efímero que tus pensamientos. El es un Dios eterno y de Gloria. El es y será. Congregemonos como testigos de su poder , glorifiquemos su majestad. Hagamos su voluntad de acuerdo a nuestro afán.
Duvan Zapata – Ministerio Juvenil Agua de Vida