Mateo 10:26-28
Así que,no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado;ni oculto, que no haya de saberse.
Lo que os digo en tinieblas,decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.
Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; Temed más bien a aquel que puede destruir él alma y él cuerpo en él infierno.
REFLEXIÓN:
Debemos temerle solamente a Dios porque él es el único que sabe lo que sentimos, lo que hacemos, lo que pensamos nadie sobre esta tierra nos conoce mejor que él, a pesar de que hagamos algo malo lo cual queramos ocultar siempre debemos tener en cuenta que a pesar de que tratamos de ocultarlo de la gente nunca lo lograremos, nunca debemos temer a ninguna persona que nos quiera hacer daño porque ellos pueden matar él cuerpo mas no él alma, el único que tiene ese poder es él Padre Todopoderoso; que bendición perder el cuerpo para que nuestra alma viva en cristo.
Dios los bendiga que tengan un buen día
Mayra Rodríguez – Ministerio Juvenil Agua de Vida