Hace muchos años que pertenezco al ministerio de alabanza y adoración y para mí ha sido un gran privilegio y un verdadero honor servir como adoradora a mi Dios y a través de estos años que Dios me ha sostenido pero también a probado mi corazón hoy le puedo compartir que no hay nada más hermoso y gratificante que habitar en la presencia de Dios
Salmos 68:3-4 Pero que los justos se alegren; que se gocen en la presencia de Dios; que estén llenos de alegría. ¡Canten alabanzas a Dios y a su nombre! Canten alabanzas en alta voz al que cabalga sobre las nubes. Su nombre es el Señor; ¡alégrense en su presencia!
Dios nos manda adorarlo y alabarlo con gozo, sencillez de corazón, así no queramos o estemos tristes Dios nos dice que el recibe el sacrificio de alabanza que yo le ofrezco; es triste ver que a muchos les da pena alabar a Dios, no somos capaces de alzar nuestras manos y declarar que él es Poderoso, sublime, fiel, nos avergüenza darle la honra a nuestro Dios y él está demandando de ti y de mi una adoración genuina
Si algo he aprendido es a adorar a Dios aún en medio del dolor más grande, adorarlo en todo tiempo, cuando hay pero también cuando falta.
Hoy te invito a que no te quedes en la orilla, atrévete a entrar en el rio de la presencia de Dios y descubrirás la verdadera paz y el gozo real que Dios da, Dios no busca voces bellas, ni afinadas Dios busca corazones sensibles capaces de tocar su corazón.
Dios los bendiga
Fabiola Vargas – Ministerio Agua de Vida