»Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes. Ama al Señor tu Dios, obedécelo y sé fiel a él, porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en el territorio que juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.»
Deuteronomio 30:19-20 NVI

Buenos días

Mi Jefe frecuentemente dice que hay dos formas de hacer las cosas, la primera es el camino correcto haciendo todo como es debido y bien, y la otra es haciéndolo mal, con afanes y tomando atajos que finalmente no llevan a ningún lado. Pero uno es el que decide que camino tomar.

De la misma manera Dios ha puesto delante de nosotros dos caminos, y nos ha dado la libertad de escoger, su palabra nos dice que ha puesto delante de nosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición, y al mismo tiempo nos hace un llamado a que escojamos la vida, y nos da la promesa de que haciendo esto viviremos nosotros y nuestra descendencia.

Una excusa muy común entre los jóvenes para no comprometerse con Dios son todas las «prohibiciones» que esto con lleva, pero realmente Dios no nos prohíbe nada, sin embargo hay algo que debemos tener encuenta.

«Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine.
1 Corintios 6:12 NVI

Dios con sus mandamientos lo que busca es protegernos, de caer en un camino que nos llevará a la muerte, sus leyes no son por capricho sino porque el conoce que es lo mejor para nosotros y sabe perfectamente que nos hace bien y que no, pero muchas veces conciente o inconscientemente tomamos el camino equivocado.

Por eso hoy mi invitación es a que Tomemos ese camino que Dios nos ha puesto delante que es el de la vida y le pidamos sabiduría para permanecer firmes en El.

Juan David Jara Rosas – Ministerio Juvenil Agua de Vida