Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.
Eclesiastés 3:11 NVI
http://bible.com/128/ecc.3.11.NVI
En una orquesta un músico tiene que ir al tiempo o al ritmo que le marca el director, si el músico empieza a ir más rápido o más despacio empieza a desentonar y la orquesta empieza a sonar feo. Es por eso que todo el tiempo el músico tiene que estar pendiente de las instrucciones que le da su director.
De la misma manera nuestra vida puede verse cómo una orquesta, nosotros somos los músicos y Dios es nuestro director, si perdemos de vista las instrucciones de Dios empezamos a adelantarnos en los tiempos que El ya había provisto para nosotros, y nuestra vida empieza a desentonar, o también podemos quedarnos en el tiempo y dejar de hacer las cosas que Dios ya nos había dicho que hicieramos. Las dos cosas están mal, y es necesario que cuando esto sucede hagamos un alto volvamos nuestra a nuestro director y empecemos las cosas en el tiempo que son y siguiendo las instrucciones de Dios.
Nosotros no nacimos para ser solistas y llevar nuestro propio ritmo, nacimos para depender de un director que nos guía en todo momento y nos lleva por el buen camino, hoy te invito a qur evalues que tiempo estás llevando en tu vida y si es necesario a que hagas los ajustes necesarios para volver al tiempo correcto y a la voluntad de Dios.
Cualquier cosa que hagas fuera de este tiempo será pérdida o poco provechosa, así que no perdamos más el tiempo y volvamos nuestra mirada a Dios y vivamos al ritmo de su amor.
Juan David Jara Rosas – Ministerio Juvenil Agua de Vida