Algo que todos esperamos de nuestras oraciones a Dios es que sean eficaces, a veces nos centramos tanto en los resultados que olvidamos el gran privilegio que Dios en su infinita misericordia nos dió para poder hablar con Él, con el Creador del universo. Que personas como nosotros podamos hablar con el Todopoderoso ya es demasiado increíble. Y más grandioso aún es saber que Él nos escucha y actúa a nuestro favor.
A pesar de que en la palabra de Dios se habla en varias ocasiones sobre cómo podemos profundizar nuestra comunicación con Él, nuestras oraciones son efectivas no por como se hacen sino por quien las hace. Sobre esto en la Biblia encontramos varias referencias:
•la oración eficaz del justo puede mucho. Santiago 5:16
•Los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones. 1 Pedro 3:12
•La oración de los rectos es su gozo. Proverbios 15:8
Nuestras oraciones son escuchadas por Él, pero si queremos resultados tenemos que asegurarnos primeramente de que éstas estén alineadas con la voluntad de Dios. Aunque a veces no sabemos qué pedir y que no, podemos pedir la ayuda del Espíritu Santo pues Él conoce la mente de Dios, entonces las oraciones del Espíritu siempre estarán en el camino correcto, pero mi invitación hoy es a que nunca dejes de dar gracias, nunca dejes de perdonar, nunca dejes de adorar, nunca dejes de interceder por los demás, nunca dejes de amar, nunca dejes apagar tu llama, pues todo esto sólo se logra a través de una vida en constante comunicación con Dios.
Feliz tarde
Alexandra Villamarin – Ministerio Juvenil Agua de Vida