Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres tú; no me olvides.
Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.
Isaías 44: 21-22
La palabra de Dios nos recuerda que no debemos olvidar nunca de donde nos saco el Señor, también nos dice que él nos formo con un propósito ser siervos de él, con solo el sonido de su voz él deshace lo que no le agrada y borra de su mente todo pecado que nos hacia impuros ante sus ojos.
Dios quiere que nunca nos olvidemos de todo lo que él ha hecho, nunca nos olvidemos de sus poderosos hechos, de su amor incomparble, de su perdón.
Muchas veces como humanos que somos le fallamos a diario pero él es fiel y nos vuelve a levantar, no nos olvidemos de sus beneficios, busquemoslo, no dejemos de congregarnos, asistamos a su casa con alegría, no le busquemos solo de labios o cuando estamos en apuros, busquemoslo siempre y con un corazón lleno de gratitud.
Les deseo un feliz día Dios los guarde.
Fabiola Vargas – Ministerio Agua de Vida