Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
Juan 11:38-39
Lázaro, Marta y Maria habían entablado una amistad con Jesús. Su casa estaba ubicada en medio del camino por donde Jesús frecuentaba para ir de un lugar a otro, lo que los hizo tan cercanos.
Cuando Lázaro fallece podemos ver diferentes facetas de sus hermanas. Para ambas puede haber sido una prueba muy difícil, pero lo que ellas no entendían era que la muerte de Lázaro no era simplemente una fuerte experiencia para él, también podía significar que algo iba a ocurrir en ellas.

Generalmente, cuando nuestro pecado nos avergüenza lo primero que hacemos es esconderlo, o por lo menos es lo que creemos. Nosotros mismos nos encargamos de poner algo encima y ese pecado se vuelve nuestro muerto.
Si un día llegara a tu casa y te dijera
Aquí tengo un muerto, cuídalo y hazlo sentir bien mientras regreso
Qué harías?
….
Pues nada!
Tirarlo, taparlo o algo para deshacerte de el, es lo que hacemos con un muerto.
Pero a veces queremos tanto a ese muerto que lo consentimos, nos duele mas enterrarlo que seguir con el.
Dentro de las costumbres judías estaba cuando una persona moría, meterla en una cueva, envuelta en vendas, de pie (no como ahora), y sellada con una piedra. Así estaba Lázaro y así a veces tenemos a nuestros muertos!
Para que nadie los note los tenemos ocultos. Pero qué pasaba con Lázaro al cuarto día de su fallecimiento?
Si, hedía, olía mal y literalmente pasa exactamente lo mismo cuando nos mantenemos en constante pecado y Dios lo sabe
Por eso cuando Jesús llego al sepulcro se paro frente a el y dijo «Quitad la piedra»
El no fue y la movió
Supongo yo que Marta luego de responderle fue una de las que ayudó a quitarla y eso es lo que Dios espera que hagamos nosotros también!
El quiere que quitemos la piedra, el manto, o lo que sea que hayamos colocado encima de nuestro muerto, solo así el podrá hacer algo.
Después de haber quitado la roca Jesús hizo un milagro, revivió al muerto!
Y dice la biblia que muchos de los que estaban ahi creyeron.
Hoy Dios quiere revivir ese muerto, eso que tienes allá escondido, no solo por ti. A veces es necesario que Dios haga cosas en nosotros para poder influenciar a otro, así como el cambio en alguien mas puede ser para nuestro beneficio.
Entonces no lo escondas, quita la piedra y deja que Dios le de vida!
Así podrás ayudar a muchos mas y ser reflejo del poder de Dios

Dios los bendiga
Feliz día

Alexandra Villamarin – Ministerio Juvenil Agua de Vida