‘’que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados’’ 2 Corintios 5:19.
Se cuenta de un emperador chino que cuando le avisaron que en una de las provincias de su imperio había una insurrección, dijo a los ministros de su gobierno y a los jefes militares que lo rodeaban: ’’ Vamos, seguidme, pronto destruiré a mis enemigos’’. Cuando el emperador y sus tropas llegaron a donde estaban los rebeldes, él trato amablemente a éstos, quienes, por gratitud, se sometieron a él de nuevo. Todos los que conformaban el séquito del emperador y toda su tropa, pensaron que él ordenaría la inmediata ejecución de todos aquellos que se habían sublevado contra él; pero se sorprendieron en gran manera al ver que el emperador trataba humanitariamente y hasta con cariño a quienes habían sido rebeldes. Entonces el primer ministro pregunto con enojo al emperador: ‘’ ¿De esta manera cumple vuestra excelencia su promesa? Dijisteis que veníamos a destruir a nuestros enemigos, los habéis perdonado a todos y a muchos hasta con cariño los habéis tratado’’. Entonces el emperador, con actitud generosa, dijo: ‘’Os prometí destruir a mis enemigos; y todos vosotros veis que ya nadie es enemigo mío, a todos los he hecho mis amigos’’.
La biblia nos dice que por nuestras transgresiones y pecados estábamos separados de Dios, sin embargo Dios en su infinita misericordia envió a Jesús a morir por el perdón de nuestros pecados, cada uno de nosotros merecía la muerte, sin embargo Dios nos perdonó y nos aceptó como sus hijos. El plan de Dios para nuestras vidas está lleno de amor y bendiciones, sin embargo nosotros aún no hemos podido entender que Dios ya nos perdonó y se olvidó de nuestros errores en el pasado; ya es hora de que le demos vuelta a la página y empecemos una nueva vida ahora como amigos de Dios, no vivamos más como cuando estábamos lejos de Él y en rebeldía.
Mi invitación en este día es a que acepes ese perdón que Dios te ofrece y comiences a disfrutar de los privilegios que te da el ser no solo un hijo si no que también un amigo de Dios, deja que el amor de Dios te envuelva y reconcíliate hoy con tu padre, Señor y Salvador.