Buenos días a todos
Les comparto el devocional para hoy
Job 23:10-11
»Sin embargo, él sabe a dónde yo voy;
y cuando me ponga a prueba, saldré tan puro como el oro.
Pues he permanecido en las sendas de Dios;
he seguido sus caminos y no me he desviado.
Comienzo citando a Artur T. Pierson, quien en su libro the bible and spiritual life (La Biblia y la vida espiritual) escribió:
«Por estar decidido a perfeccionar a sus santos, (Dios) pone su precioso metal en su crisol. Pero se sienta junto a él, y lo observa. El amor es su termómetro, y marca el grado exacto de calor; no hay ni una sola punzada innecesaria; y tan pronto como la escoria es quitada para que él pueda verse reflejado en el fuego, la prueba cesa».
Dios ha trazado un camino tanto para usted como para mi. Cada uno de nosotros debe caminar por ese sendero que como objetivo tiene convertirnos en personas como Jesús. En la medida que vamos avanzando por ese camino Él va a colocar circunstancias para moldearnos y quitar la escoria que en nosotros haya, la escoria que no nos deja brillar ni ser como Dios quiere.
¿Sabe que usted es un metal precioso en las manos de Dios? Por eso Él lo pasa por el fuego, para que sea puro como el oro. El proceso es doloroso, usted va a ser sometido a las temperaturas más altas pero debe saber que Dios siempre está a su lado observándolo, esperando el momento preciso para sacarlo de ahí, pero en ocasiones, el tiempo de dolor va a ser tan largo como nosotros lo permitamos.
Si algo he aprendido es que en medio de las pruebas, aún cuando el dolor sea inmenso, depende de nosotros si lo prolongamos o por fin entendemos que el secreto está en poner la mirada en Dios, al fijarnos en Él aún la prueba más grande puede ser nuestra mayor alegría.
Y así, tan pronto como Dios pueda ver su imagen en nosotros el horno se enfría y el calor cesa y finalmente, usted estará preparado para lo que Dios tiene para su vida.
En medio del fuego más ardiente sólo la escoria en nosotros será quemada, nuestra alma será tan pura como el oro y Dios podrá verse reflejado en nosotros. Nunca podremos ser como Jesús sin pasar por el Crisol
«En la peregrinación cristiana de la fe a la madurez, todos los caminos pasan por Sarepta». Charles R. Swindoll
Si nuestro propósito es ser como Jesús, es necesario aceptar el paso por el Crisol, de lo contrario somos sólo cristianos de palabra que no han entendido lo que significa «ser seguidor de Cristo y andar como Él anduvo». Que nuestro diario andar sea guiado por los pasos de Jesús, quien se enfrentó a las llamas más ardientes para que nosotros fuésemos salvos.
Bendiciones
Alexandra Villamarin – Ministerio Juvenil Agua de Vida