En cambio, no es nada vergonzoso sufrir por ser cristianos. ¡Alaben a Dios por el privilegio de que los llamen por el nombre de Cristo!
1 Pedro 4:16 NTV
Buenas tardes
Vivimos en un tiempo difícil donde todo lo que en algún momento se veía como algo malo, ahora no es más que normal. Hablo de costumbres, vicios, relaciones, hábitos, etc. La generación de ahora se ha despojado de toda vergüenza y comete actos impuros y ofensivos contra Dios, disfrazando sus malas obras como cosas normales que todo el mundo hace. Y hablo de la generación de ahora incluyendo a cristianos y no cristianos, a usted y a mi.
Echando una mirada a nuestro alrededor podemos ver cómo el diablo ha ganado terreno con el paso del tiempo y el hombre está cada vez más lejos de Dios. Lo que antes era tan guardado en una relación ahora no es más que algo que muchos ofrecen a cualquiera, y no sólo eso, sino que aceptamos todas esas cosas porque el mundo lo hace. ¡He visto casos de iglesias donde ahora ser homosexual no es ningún pecado! ¡He escuchado pastores que en vez de predicar la palabra de Dios utilizan el púlpito para hacer política! ¡Y he escuchado también, personas que en vez de hablar del amor de Dios y su palabra con verdad, se han desviado de las enseñanzas guiando al pueblo por mal camino! ¿Hasta dónde permitiremos que se corrompa el evangelio?
Y, ¿Dónde está el pueblo de Dios? ¿Dónde están todos los que piden cada que lo necesitan y todos los domingos alzan sus manos y lloran? ¿Por qué nos hemos escondido en unas paredes? ¿Por qué sentimos vergüenza?
¿Llaman sufrimiento o persecución a que una persona se ría de nosotros? ¿Que hablen mal de los cristianos es tan difícil? ¡NO SEÑORES!
¿Qué es persecución? ¡Persecución lo que vivieron los apóstoles! ¡Persecución lo que viven los cristianos del medio oriente! ¿O es que acaso seremos asesinados por llamarnos cristianos?, no, ¿Cierto? Entonces, ¿A qué le tenemos tanto?
Usted y yo somos responsables de todas esas personas a nuestro alrededor, pero nos importan tan poco los demás que no hacemos nada por ellos. Hemos permitido que en nuestros hogares se haga lo contrario a la palabra de Dios. Hemos abierto nuestras puertas al diablo y convive con nosotros. ¿Le avergüenza decirle a otros que es cristiano? Entonces creo que está en el lugar equivocado, porque ningún padre se enorgullece de un hijo que se avergüenza de él y lo niega y más alguien como Dios que necesita hijos osados, atrevidos, lanzados, que se enorgullezcan de lo que hacen, de su Padre, y de su propósito, que estén deseosos, con ganas incontenibles de darlo a conocer. Si te avergüenzas de Dios y no estás dispuesto a cambiar eso no has entendido el amor de Dios, no lo has conocido.
Mi invitación hoy es a que nos despojemos de toda vergüenza y timidez. De todo eso que nos impide acercarnos a Dios y hacer lo que Él nos ha mandado. Que salgamos de esas cuatro paredes en las que nos llamamos cristianos y salgamos al mundo con ese nombre en alto. ¿Que si es difícil? Claro que lo es. He pasado por momentos donde podría haber negado a Dios y evitarme las miradas y comentarios de la gente, incluso de mis amigos, pero no estoy dispuesta a ser una cristiana de domingos. Porque cuando comprendemos el amor de Dios no vamos a querer volver a esos días pasados donde era tan fácil hacer lo mismo que los demás, sino que tenemos un fijo adelante con Él
Bendiciones para todos
Alexandra Villamarin – Ministerio Juvenil Agua de Vida