Romanos 8:38 – 39
8:38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
8:39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Afortunadamente podemos descansar en esta palabra, nada ni nadie te puede alejar del amor que Dios te tiene, tampoco hay nada que puedas haber hecho que haga que Dios te amé menos o deje de amarte, su amor es incondicional es eterno y sincero.
Por lo cual te invito a que te aferres a todo ese amor que Él tiene para darte y que simplemente te dejes amar, deja que ese amor tan grande te envuelva y te guie hacia los planes que él tiene para ti.
Se y confió en Dios que aunque vengan los problemas, las preocupaciones, la soledad, el cansancio o la depresión a atacarnos, el amor de Dios vencerá cualquier cosa, y aunque intentemos alejarnos de Él, ese amor tan grande ira a buscarnos y nos encontrara.
Porque Él es así, fiel e incondicional, a su lado podemos estar seguros y confiados, descansemos hoy en los brazos de nuestro padre, en el encontraremos la fortaleza para vivir cada día, mientras más cerca estés de Dios más enamorado estarás de Él.