Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Marcos 12:30
Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
1 Juan 4:15-16
Dios, en estos versículos nos pide que lo amemos, pero NO un poco sino con todo nuestro corazón, con una pasión indescriptible. Amarlo a él y al servicio que le ofreces, él no necesita amor de palabras sino de hechos. El amor que sentimos por Jesús es algo tan asombroso, real y diferente, por que no sufres, no te preocupas en que si te seguirá amando o no, como tal vez si puede pasar con nuestros amores terrenales.
El amor de nuestro Dios es tan sincero y tan real que solo su amor logra que nuestros corazones sientan paz y tranquilidad, a pesar de las dificultades.. Hoy les pido que no pierdan la pasión hacia él, que a pesar de las pruebas siempre el amor de Dios este vivo en nuestros corazones…Los amo en el amor de Dios y espero éste día esté lleno de bendiciones.
Leidy Moreno – Ministerio Juvenil Agua de Vida