Jeremias 10-7 (LBLA)
¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque esto se te debe. Porque entre todos los sabios de las naciones, y en todos sus reinos, no hay nadie como tú.
El temor de Dios es un don del Espíritu Santo, inspira reverencia a Dios y temor de ofenderle, aparta del mal al creyente, moviéndolo al bien. Es el don que nos salva del orgullo sabiendo que lo debemos todo a la misericordia divina.
Proverbios 14-2
El que anda en rectitud teme al SEÑOR, pero el de perversos caminos le desprecia.
Cuando andamos con el Señor EL nos ensena el camino correcto llenándolo de felicidad y bendición. Cuán maravilloso eres. Cómo no glorificarte y honrarte ,si sólo tu te encargas de nuestras vidas, necesidades y anhelos, en cambio si somos rebeldes y andamos en las cosas vanas estaremos contra El.
Te pido que cada día nos enseñes a ser mas como TU.
Dios los bendiga
Katherine Villamarin – Ministerio Juvenil Agua De Vida.