Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Mateo 20:25-28
A menudo cuando tenemos cierta clase de poder o creemos tenerla, nos olvidamos de nuestro compromiso con los demás y para ejercerla correctamente
La base de cualquier liderazgo es siempre la humildad, el respeto y el saber escuchar.
Si vamos a la definición de liderazgo, encontramos que:
El liderazgo es la función que ocupa una persona que se distingue del resto y es capaz de tomar decisiones acertadas para el grupo, equipo u organización que preceda, inspirando al resto de los que participan en el grupo a alcanzar una meta en común.
SIEMPRE DIRIGIDO A LA META: EXCELENCIA PERSONAL, SOCIAL Y DIOS.
El líder no busca el poder por el poder, sino el poder para ejercerlo con autoridad moral y ejercerlo con respeto hacia la opinión de los demás teniendo en cuenta que es un grupo.
Recordemos que como iglesia no sólo debemos pensar en nuestro bien particular y enaltecer nuestro ego; nuestras decisiones no pueden ser más grandes que la libertad del grupo. Si conocemos nuestro lugar debemos saber que es necesario primero conocer la voluntad de Dios y escuchar y tener en cuenta la opinión del grupo, ellos también pueden tener la dirección de Dios para las decisiones aunque no sean líderes.
Sin bueyes el granero está vacío; Mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.
Proverbios 14:4
Nuestro llamado es atraer almas para Cristo, por medio de nuestra obra para que sean salvas, sin ellas es imposible terminar la obra.
Duvan Zapata – Ministerio Juvenil Agua de Vida