Deuteronomio 11: 16-18
¡Cuidado! No se dejen seducir. No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos, porque entonces se encenderá la ira del SEÑOR contra ustedes, y cerrará los cielos para que no llueva; el suelo no dará sus frutos, y pronto ustedes desaparecerán de la buena tierra que les da el SEÑOR. Grábense estas palabras en el corazón y en la mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca.
La Palabra de Dios es la guía para nuestras vidas, al leerla Dios nos habla por medio de ella para no desmayar y así tomar el camino correcto. Pues todo lo que necesitamos está en ella, Dios quiere que cuando necesitemos un consejo, una guía, una palabra de aliento nos refugiemos en ella y nos fortalezcamos.
En muchas ocasiones nos preocupamos más por lo que piensen las otras personas, dando nos miedo a que nos juzguen o equivocarnos pero la palabra de Dios nos enseña que no debemos criticar a nuestros hermanos por que no conocemos la causa raíz de los asuntos por más que sus actos no sean consecuente no podemos entrar a juzgarle sin mirar primero su viga y su camino, por eso cuando necesitemos una palabra de aliento, un consejo o la aprobación para una decisión busquemos a nuestro Amado Padre no sabemos cómo el enemigo nos pueda aconsejas por medio de otras persona, o en la desesperación de no saber qué hacer buscar cosas ocultas . Por tanto, debemos leer uno o más versículos todos los días; para que nuestro espíritu se llene y se libere de los temores que nos arropan producto de las circunstancias, y sepamos hacerle la guerra a las circunstancias de día a día con la palabra de Dios.
Amado Padre te pido nos enseñes a cada día levantarnos con la necesidad de buscarte más, solo Tú conoces nuestros corazones, ayúdanos que nuestros ojos solo estén puestos en Ti que solo busquemos TU APROBACIÓN para cada circunstancia de nuestras vidas NO la del hombre, finalmente todos compareceremos delante del trono de la gracia (Romanos 5 : 10 pues todos tendremos que estar delante de cristo para ser juzgados. cada uno de nosotros recibirá lo que merezca por lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en este cuerpo terrenal. … no seas sabio en tu propio entendimiento, líbrame oh dios de los pecados ocultos…(Proverbios 3:5-6 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
Kateherine Villamarin – Ministerio Juvenil Agua de Vida