Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.
S. Marcos 5:25-29 RVR1960
http://bible.com/149/mrk.5.25-29.RVR1960
No pierdas la esperanza
Este Pasaje nos relata una de las más grandes muestras de fe, ésta mujer llevaba 12 años con esta enfermedad y había gastado ya todo lo que tenía sin conseguir nada.
Sin embargo ella no había perdido la esperanza, cuando escuchó acerca de Jesús salió a buscarlo y no dejó que nada la detuviera, ella estaba segura que en Jesús estaba su salida y no dejó que la frustración de los fracasos pasados menguaran su fe.
No perdamos la esperanza ni decaigamos en nuestra fe, por el contrario mantengamos nuestra determinación así como está mujer lo hizo, nuestra victoria esta en cristo, sin importar la situación Dios tiene el poder, no nos cansemos de buscarle.
Juan David Jara Rosas – Ministerio Juvenil Agua de Vida