Entonces los apóstoles se juntaron con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado. Él les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer. Y se fueron solos en una barca a un lugar desierto.
Marcos 6:30-32
El pasaje de la alimentación de los cinco mil es muy conocido, pero creo que hay un mensaje clave para quienes tienen un ministerio.
“Venid vosotros aparte y descansad”
Una de las cosas más hermosas de Jesús era la profunda preocupación que sentía por las personas. Pero más allá de eso, hay un mensaje para cada uno de sus siervos y todo el que quiera servirle: es indispensable buscar tiempos para estar con Dios y descansar. El servirle a Él implica cansancio físico y espiritual, aun cuando nuestras almas son diariamente redimidas por Dios, nuestro cuerpo puede soportar esfuerzos hasta cierto punto. Por esto es necesario que apartemos tiempos para descansar en Dios.
En la biblia se describe la situación algo movida: “Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer” Mr. 6:31.
Esto nos enseña que en la vida cristiana podemos caer en un error y es llegar a dos extremos fácilmente:
Primero, hay personas que si no están constantemente en movimiento u ocupadas, creen que su servicio no está produciendo frutos, pero se olvidan de pasar tiempo con Dios. El estar ocupados no nos permite escuchar la voz de Dios cuando quiere hablarnos y así no podemos desarrollar efectivamente un ministerio
Y segundo, hay quienes se dedican solamente a estar en “comunión” con Dios y se olvidan de servir efectivamente, no se relacionan con sus hermanos. Y la devoción que no nos lleva a relacionarnos con nuestro hermano, no es verdadera devoción.
“y le contaron todo lo que habían hecho”
Otro principio fundamental para el servicio a Dios, es presentar nuestros logros y obras a Dios, que es quien está por encima de nosotros, para pedirle consejo, dirección y fuerza, pero también es una forma de adoración. La adoración es también servicio, no solo cantar y decir amén.
Finalmente Jesús escuchó todo lo que ellos le decían. A veces olvidamos que Dios está mucho más interesado en Su obra que en lo que nosotros hacemos. Muchas veces dejamos que nuestros logros venden nuestros ojos y perdemos de vista la verdadera meta, que es lo que Jesús quiere enseñarnos. Por eso te invito a que reflexiones y pienses qué tan eficaz está siendo el servicio que estás prestando ahora y eso repercutirá en los resultados venideros.
Buenos días a todos
Espero les guste el devocional ☺
Dios los bendiga a todos
Que tengan un lindo día lleno de bendiciones
Alexandra Villamarin – Ministerio Juvenil Agua de Vida