Siendo árboles de Dios

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Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,Que da su fruto en su tiempo,Y su hoja no cae;Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos 1:3

¿Sientes que nada te sale bien? Que todo lo que intentas fracasa?
Pues te tengo una noticia. Cuando tenemos a Dios de nuestro lado te aseguro que todo podrá mejorar, los intentos que habías hecho y fracasaste puedes volver a hacerlos pero con la mano de Dios contigo. Tal vez estas pasando por una situación difícil, y sí, aunque tienes a Dios contigo y no te has alejado ni un poco de El sino que te has acercado y nada mejora, es porque así es El y nunca va a quitarnos los problemas cuando se lo pidamos.
Fijemonos en el versiculo cuando dice: «Que da su fruto en su tiempo»
En el pasaje no nos dicen que si meditamos de día y de noche en su ley siempre vamos a prosperar, sino que en SU TIEMPO lo haremos.
Personalmente a mi se me hacia un tanto difícil esperar, pero con el tiempo y las pruebas fui aprendiendo que Dios quiere personas que le amen aún cuando todo este mal o este quieto, porque El siempre seguirá siendo el mismo Dios.
Dios quiere que sus hijos sean prósperos, y podemos serlo si de verdad lo amamos, en la medida que nos acercamos más a El vamos a ser como esos árboles firmes, de tallo grueso y del que no caen sus hojas. Personas de convicciones firmes, de una fe que mueva montaña de la que nada, ni las pruebas, nos hagan dudar.
Cuando declinamos en nuestra fe nos alejamos de ser árboles de Dios.
Dios los bendiga

Alexandra Villamarin – Ministerio Juvenil Agua de Vida

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