Santa Biblia Reina Valera 1960 – Juan 12
3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
Este es uno de mis pasajes favoritos en la Biblia pues es uno de los más hermosos ejemplos de adoración. Una mujer invirtió en un perfume de muy alto precio y lo derramó a los pies de Jesús, se olvidó de sí misma, se olvidó de los que estaban al rededor, se olvidó de sus problemas y se concentró en Jesús, en adorarle.
Hoy quiero que reflexionemos y nos preguntemos ¿Qué papel tiene la adoración en mis tiempos con Dios? ¿Son mis oraciones una larga lista de peticiones que giran al rededor de mí sin dedicar un tiempo a adorar a Dios y contemplar su hermosura?
Creo que la mayoría llegamos a Jesús en un momento en el que necesitábamos su mano porque nos encontrábamos en apuros pero no podemos quedarnos ahí, además de su mano, puedes conocer su rostro, puedes conocerle y ser su amigo. Puedes olvidarte de ti y de los demás y experimentar la plenitud de su presencia.
Hoy te invito a acercarte más a Él pero no con peticiones sino en adoración.
Feliz tarde
Sandra Milena Jara – Ministerio Agua de Vida