Lucas 16
22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.
23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.
27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
Buenas noches hermanas
El pasaje que les comparto hoy nos relata la historia de dos hombres que murieron pero su eternidad tuvo destinos diferentes, Lázaro fue al cielo y el rico al infierno al lugar de tormento eterno.
El rico ansiaba aunque fuera una gota de agua para refrescar su lengua pero el abismo que separa el cielo del infierno es tan grande que nadie puede pasar de un lado al otro. El rico entonces pide que Lázaro pueda ir a predicar a sus hermanos para que ellos no vayan al infierno también, sin embargo Abraham le contesta que sí no creen a los maestros ni a los profetas tampoco creerán aunque alguno se levantara de los muertos.
Y tú ¿Haz creído en Jesucristo?, si tu respuesta es sí, ¿Ese creer ha cambiado tu vida tu manera de pensar y de actuar?, ¿Eres incrédulo o creyente? ¿Es tu fe una fe verdadera o es una fe que tambalea ante las circunstancias?
La eternidad es real, Dios es real, cree en Jesús y siguele de corazón pues sólo los que nos presentemos con Jesús ante el gran trono el día del juicio seremos salvos. No pierdas tu eternidad por caprichos de una vida pasajera vuelvete a Cristo, nadie sabe el día ni la hora en que partirá de este mundo.
Sandra Jara – Ministerio Agua de Vida