Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento. Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza. Alabadle a son de bocina; Alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.
Salmos 150:1-6
Buenos días hermanas la palabra de Dios nos invita a alabar a Dios en todo tiempo, alabarlo por sus proezas, por su magnificencia y también nos dice que hay que hacerlo con todo nuestro corazón
Debemos ser sinceras al albar a Dios, nos habla que utilecemos instrumentos pero sino sabemos usarlos debemos usar nuestras manos, nuestro cuerpo.
Es triste ver en la iglesia personas que les da pena alabar a Dios, nunca entran en adoración. Nosotras debemos ser mujeres valientes que aprendamos a darle honor a nuestro Dios.
Un feliz día para todas
Cecilia Calderón – Ministerio Agua de Vida