Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres. De cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mas tu cuando ores, entra en tu aposento y cierra la puerta, ora a tu padre que está en secreto; y tu padre que ve en lo secreto te recompensara en lo público.
Mateo 6-5
Buenos días hermanas…
Dios nos habla de que cuando oremos, oremos no para que los demás nos vea u oigan, si no para agradar a Dios. También nos habla de un aposento y de cerrar la puerta. No necesariamente de un cuarto con una puerta, si no que cuando vallamos a orar y alabar a Dios con nuestras oraciones serremos nuestros pensamientos y nuestro corazón a las cosas del mundo no estemos pensando en deudas o problemas, si no ese momento de oración sea íntimo. Ese sería nuestro aposento; una intimidad entre Dios y nosotras… Ese podría ser nuestro aposento.
Dios les bendiga
Yorlen Diaz – Ministerio Agua de Vida