En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquellos eran desatendidas en la distribución diaria.
Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dieron:
No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.
Buscad, pues,
hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.
Hechos 6: 1-3.
Muy buenos días, un saludo de todo corazón en el Señor.
El ser humano por naturaleza, siempre espera que le sirvan, en el hogar, en el trabajo y muchas veces también en la iglesia.
El señor Jesús, manifestó categóricamente en su palabra, Yo no he venido a ser servido, sino para servir, y su servicio fué hasta dar su vida por nosotros.
Si ha tenido la bendición de ser llamada para servir en la casa del Señor, siéntase privilegiada, agradezca por ser tenida en cuenta, para que el Señor la use, de acuerdo a su propósito, por que recibirá un grande galardón.
Para servirle al Señor, ya sea como pastora, evangelista, maestra, ujier, u ordenar las sillas y limpiarlas, se necesita primeramente amar al Señor, amar la iglesia, amar las almas, y querer dar lo mejor, de todo corazón, para que la gloria de Dios se manifieste, y desear de todo corazón, ser llena del Espíritu Santo, para ser llamada sierva fiel, que si en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondrán, por que sirves sin ningún interés particular, sino con el deseo de agradar a Dios.
Un saludo de todo corazón,
Bendiciones para todas.
Cecilia Calderón – Ministerio Agua de Vida