Te amo, oh Jehova, fortaleza mía.
Jehova, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía en él confiare
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Mientras estemos en este mundo no faltarán tiempos cuando la aflicción, el dolor o el sufrimiento toque nuestro corazón.
Sin embargo tenemos la esperanza de las promesas del Señor que viene en nuestra ayuda, ofreciendonos fortaleza y fuerzas para seguir la marcha.
En ese momento es cuando podemos remontarnos a las alturas para colocarnos junto a Dios para decirle: » Señor vengo a ti porque tu eres mi alto refugio, mi torre fuerte en ti confiare «.
Los seres humanos siempre necesitamos sentirnos seguros y respaldados por algo o por alguien, muchas veces y de manera equivocada creemos hallarla en cosas, el trabajo, estudio, dinero,etc o en una persona: O amigos, esposo, hijos, pero siempre terminamos desilusionadas porque jamás el mundo ni los seres humanos podrán darnos seguridad y la protección que solo Dios nos puede dar, lo cual es ilimitada y puede tomar diversas formas.
Dios las bendiga.
Feliz jueves.
Carmenza Gutierrez – Ministerio Agua de Vida