«Crea en mi, oh Dios un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mi, y no me eches de delante de ti y no quites de mi tu Santo Espíritu, vuélveme el gozo de tu salvación y espíritu noble me sustente»Salmos 51:10 Nosotros tendemos a desfallecer cuando nos llegan las pruebas y los sinsabores de la vida pero es allí donde debemos ir al lugar de oración y con corazón dispuesto hablar con nuestro Dios y pedirle que nos ayude a salir de este problema que para nosotras es tan difícil pero para Dios no es imposible, debemos pedirle perdón por nuestra incredulidad y seguir adelante porque Dios es fiel. Personalmente le pido a Dios que perdone mis culpas aun las que son ocultas y que cada día me prepare para ese encuentro con El. Hermanas deseo que esta reflexión las ayude en este día Dios las bendiga.
Cecilia Calderon – Red de Mujeres