Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida. Prov 4:23
El corazón es un órgano vital en la vida del ser humano. Físicamente, bombea la sangre que circula en nuestro cuerpo y nos mantiene con vida; pero también el corazón del que nos habla la Biblia es vital en cuanto a que se refiere al lugar donde albergamos nuestros sentimientos.
Este proverbio nos insta a examinar nuestro corazón pues dice que en él puede haber cosas “guardadas”.
¿Pero cuáles son esas cosas guardadas? Pueden ser cosas que tú no eres consciente de tener pero están allí y contaminan tu vida, se esconden en silencio en un rincón de tu corazón y afectan tus sueños, tus relaciones con los demás y con Dios.
A continuación te voy a citar algunos ejemplos de cosas guardadas que podemos tener en el corazón:
1. Acciones no perdonadas.
2. Deseo de reconocimiento.
3. Envidias
4. Celos
5. Hipocresías
6. Amargura
7. Deseos de venganza o de que “la vida le cobre a otro lo que me hizo”
8. Enojos
9. Temores
10. Mirar a las personas del sexo opuesto indebidamente.
Como dije anteriormente, las cosas guardadas son sutiles, silenciosas, calladas. Existen cosas en las que nosotros abiertamente reconocemos que debemos cambiar y trabajamos por ello pero las cosas guardadas del corazón son las más peligrosas pues trabajan silenciosamente en nosotros sin que lo notemos y comienzan a contaminar nuestro corazón lentamente.
Hoy es mi oración que le digamos al Señor como el salmista “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno” Sal 139: 23-24
Bendiciones
Sandra Jara – Ministerio Agua De Vida