Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Mateo 7:7-8
Este versículo es una hermosa promesa que nos afirma que el que pide, recibe; que el que busca encuentra y que el que toca la puerta se le abre.
No dejes de llamar, no dejes de insistir, no desistas. Recobra fuerzas en el nombre de Jesús y vuelve a intentarlo, vuelve a llamar. Dios es fiel y sus misericordias son nuevas. Lo que esperas, si lo pides con fe, de seguro lo tendrás, Dios sabe dar buenas dadivas a sus hijos. No lo crees?
Sandra Jara – Ministerio Agua de Vida