25:34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
25:35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
25:36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
25:37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?
25:38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?
25:39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?
25:40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
Muchas veces, y sobretodo en esta época, la preocupación de muchas personas es «comprar regalos de navidad», a veces gastan un dineral en dichos regalos pero nunca tienen dinero o tiempo para ayudar a alguien, con esto no quiero decir que sea malo dar regalos.
Como cristianos, nuestra preocupación no debe ser nuestro yo, en el mundo hay miles de personas que necesitan de nosotros, desde un abrazo hasta algo para comer, diariamente mueren personas que nunca conocieron al Señor, que nunca conocieron su paz, su amor, su misericordia, hay quienes pueden decir que su vida no tuvo propósito y perdieron todo su tiempo, pero con una palabra de aliento podemos impedir que algunos lleguen a ese punto.
Ayudar a las personas no debemos verlo como un deber, En la palabra de Dios dice » Más bienaventurado es dar que recibir» Hechos 20:35
Es gratificante ver la sonrisa de las personas luego de hacer algo por ellas! Quienes son verdaderamente agradecidos reflejan una sonrisa hermosa que puede llegar a conmovernos, como también hay quienes no lo son pero no por eso debemos dejar de hacerlo, siempre por delante el amor, reflejando así a Jesús en nosotros y el amor que tiene por cada uno
En su Palabra Dios afirma que cuando ayudamos a las personas es como si lo estuviéramos ayudando a Él, ayudamos por amor no por obligación.
Mi invitación en este día es a que no nos dejemos llevar por la tradición de la época, no nos olvidemos que hay miles de niños y adultos que aunque sea un abrazo o una sonrisa estarían agradecidos de recibir, no sólo en diciembre, sino en cualquier día del año, la navidad no son regalos, es el nacimiento de Jesús en los corazones de las personas, no nos olvidemos de ellas, ellas también necesitan un regalo de navidad
Dios las bendiga
Feliz día
Alexandra Villamarin – Ministerio Agua de Vida