Buenos días a todas
He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?
Jeremías 32:27
Una de las cualidades de los niños es su capacidad de pedir cosas a sus padres sin pensar en los gastos o las consecuencias que eso pueda traerles, ellos sólo quieren su dulce, su muñeco, lo que piden.
Cuando se nos dice que debemos ser como niños es por tantas razones, una de esas es porque cuando éramos niños a ninguno le importaba un padre de dónde sacaría dinero para complacerlos, eso se debe a su inocencia, pero en la medida que crecemos nos damos cuenta de las dificultades y el sacrificio que conlleva conseguir algo y vamos perdiendo ese pensamiento de que si yo pido algo a Dios Él me lo puede dar. Realmente lo imposibles están en nuestra mente, para Dios no hay nada ni siquiera difícil pero a veces cuando le pedimos, lo hacemos preguntándonos cómo lo va a hacer o si será posible para Él. Pero es que no tenemos un papito o un Diosito, tenemos al Padre todopoderoso junto a nosotros, para Él no es difícil nada, ni siquiera una enfermedad. No perdamos esa mentalidad de niños, volvamos al tiempo en el que si queremos algo y se lo pedimos a nuestro Padre indudablemente nos lo dará, sin olvidar que eso no debe alejarnos de Él ni debe ir en contra de su voluntad, cuando se niega no es porque sea un mal Padre, es que Él conoce nuestro futuro y quiere lo mejor para nosotros.
Así que ánimo a las que están pasando por esas situaciones difíciles que nos hacen dudar
Recuerden que los imposibles están en nuestra mente. Dios no va más allá de lo que no podamos creer.
Dios las bendiga
Feliz día
Alexandra Villamarin – Ministerio Agua de Vida