Proverbios 3:5-8
Fíate de Jehová de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión, teme a Jehová, y apártate del mal porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.
Por lo general no nos proponemos a dudar de Dios y sus promesas pero hay circunstancias en nuestras vidas que ponen a prueba nuestra fe. Es en esos momentos cuando más debemos buscar su presencia pues es ahí donde realmente encontramos respuesta a todos nuestros interrogantes y podremos aprender a descansar en su misericordia y en su eterna fidelidad.
Que este viernes sea un día de bendiciones y que el Señor haga resplandecer su rostro sobre cada una de nuestras familias
Yesenia Lopez – Ministerio Agua de Vida