Santa Biblia Reina Valera 1960
Salmos 32
1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
2 Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad,Y en cuyo espíritu no hay engaño.
5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová;Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.
6 Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado;Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.
7 Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia;Con cánticos de liberación me rodearás. Selah
10 Muchos dolores habrá para el impío;Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia.
En nuestro diario vivir nos encontramos con tropiezos y sendas de maldad que nos alejan de nuestro principal objetivo que es poder ver cara a cara a nuestro Padre celestial y tener nuestro nombre escrito en ese precioso libro y es a través de la oración y esa comunión con el que podemos mantenernos firmes y tomados de su mano de la cual no nos podrá arrebatar el enemigo. No porque tuvimos un encuentro con el ya tenemos ganada nuestra corona de gloria es cuando mas tenemos que esforzarnos por no perderla y pulirla cada día amen bendiciones
Yesenia López – Ministerio Agua de Vida