Eclesiastés 3:1-11.
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, tiempo de reír ; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedra, y tiempo de juntar piedra; tiempo de abrazar,y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, tiempo de perder; tiempo de guardar, tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar,y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Que provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
Yo he visto el trabajo de Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcancé el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin