Santa Biblia Reina Valera 1960 – 1 Reyes 9
3 Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días.
Dios nunca olvida sus pactos y sus promesas, quienes olvidamos somos nosotros. Dios siempre escucha nuestros ruegos y oraciones.
Debemos tener siempre presente el nombre de Dios en nuestros corazones, hogares e iglesia.
Cuando construimos altar a Dios en nuestros hogares y los santificamos para El, podemos estar seguros de que sus ojos estarán allí, guardandonos y protegiendonos todos los días.
Marta Pérez – Ministerio Agua de Vida