San Marco 5-22
y Vino Uno De Los Principales De La Sinagoga, Llamado Jairo; y Luego Que Le vio Se Postro A Sus Pies, y Le Rogaba Mucho, Diciendo: Mi Hija Está Agonizando; Ven y Pon Las Manos Sobre Ella Para Que Sea Salva, y Vivirá. Fue, Pues, Con El; y Le Seguía Una Gran Multitud y Le Apretaban. Pero Una Mujer Que Desde Doce Años Padecía De Flujo De Sangre, y había Sufrido Mucho De Muchos Médicos, y Gastado Todo Lo Que Tenia, y Nada había Aprovechado, Antes Le iba Peor, cuando escucho Hablar De Jesús, Vino Por detrás Entre la Multitud, y Toco su Manto. Por Que Decían Si Tocare Tan Solamente Su Manto, Seré Salva.
Y Enseguida La Fuente De Sangre Se Seco; y Sintió En su Cuerpo Que Estaba Sana De Aquel Azote. Luego Jesús Conociendo En Si Mismo El Poder Que Avía Salido De El, Volviéndose A La Multitud, Dijo: ¿Quien Ha Tocado Mis Vestidos? Sus Discípulos Le Dijeron: Ves Que La Multitud Te Aprieta, y Dices: ¿Quien Me ha Tocado?
Hermanas Este Pasaje Me Parece Muy Hermoso porque Esta Mujer A Pesar, de Sufrir Una Enfermedad, De Tantos Años, Busco A Jesús Y Tocó Su Manto, no Para Ser Sana Si No Para Ser Salva. Esto Nos Enseña Que No Solo Debemos Buscar Ha Jesucristo, no Solo Para Nuestras Enfermedades O Nuestras Necesidades, si No Para Ser Salvos, por Que Lo Mas importante Ea Tener Nuestra Salvación!! Dios Les Bendiga y Linda Noche!!
Ministerio Agua de Vida