“Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero” 1ª Corintios 15:31
Hay un principio fundamental si quieres servir a Dios de forma exitosa: La gente necesita a Dios no a ti. Solo podremos impactar nuestra generación si Dios hace cosas grandes a través de nosotros y eso sólo sucederá si estamos dispuestos a morir para que Él viva y alumbre a través de nosotros.
Juan el bautista exclamo “Es necesario que él crezca y que yo mengue…”, esa declaración debe ser una realidad continua para nosotros.
El proceso de morir es un proceso continuo de rendición, El apóstol Pablo afirma en Gal 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios el cual me amo y se entregó a si mismo por mi”
- Abraham tuvo que morir al yo cuando Dios le pidió a Isaac
- José fue tratado por el Señor cuando permitió que sus hermanos lo vendieran, la esposa de su amo le hiciera una falsa acusación y a más de ellos pasara varios años en la cárcel, allí Dios redujo a José para poderlo usar como gobernador de los egipcios.
- Alguien que todavía se mueve por la ambición y la avaricia no ha muerto al yo, alguien que solo desea servir a Dios para buscar posición y reconocimiento no ha muerto al yo.
¿Estamos dispuestos a entregar nuestro sueño o nuestro deseo de servir a Dios a nuestra manera para recibir lo mejor de Él?
Grítale a un muerto, golpéalo y veras que nada sucede. Halaga a un muerto, llénalo de elogios y canciones, crítica a un muerto, y veras que nada sucede. Esa es la razón por la que Pablo inspirado por el Espíritu Santo afirmó “cada día muero”
Termino citado al fallecido evangelista TL Osborn : “Mientras más fuerte sea Dios en usted, más podrá levantar a otras personas por medio suyo”
Bendiciones en este día
Alejandro Vargas