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⁠⁠⁠⁠⁠ Malaquías 3:2-3
«Pues él será como un fuego abrasador que refina el metal o como un jabón fuerte que blanquea la ropa. Se sentará como un refinador de plata y quemará la escoria. Purificará a los levitas, refinándolos como el oro y la plata, para que vuelvan a ofrecer sacrificios aceptables al Señor.

Buenos días hoy quiero compartir con ustedes este devocional

En estas últimas semanas me he interesado por saber más acerca del proceso de purificación de la plata y el oro ya que este proceso trae mucha enseñanza para nuestra vida espiritual
El refinador selecciona el metal que va a trabajar y lo lleva al fuego, lo calienta intensamente; ese metal se debe sostener en donde la llama arde más fuertemente para poder sacar las impurezas
Qué hace el refinador? Se sienta con paciencia, sostiene la plata en un crisol y mantiene sus ojos fijamente para que no se pase ya que si se descuida en el proceso se puede perder el trabajo; utiliza otros materiales y con paciencia va retirando la escoria para saber que ya esta lista el refinador acerca su rostro a la fundición y si su rostro se ve reflejado en la mezcla sabe que ya esta lista.

Muchas veces Dios nos lleva al crisol y nos hace experimentar tan intensamente diferentes situaciones que a veces sentimos que no podemos más, nos lleva al limite de nuestras fuerzas hasta el punto de quedar rendidos a sus pies; no es casualidad que tu y yo vivamos este proceso, cuando la temperatura arrecia, sientes que el dolor, el desespero y la vida te pone pruebas fuertes es porque el maestro esta trabajando en ti, él esta poniendo su dulce mirada y te esta puliendo para obtener un resultado digno de él ver el reflejo de suyo en tu vida.

En el crisol de Dios perdemos nuestra voluntad y aceptamos la de él, es un proceso doloroso, a veces irracional, a veces interminable a nuestro pensamiento humano pero hoy te animo a que te dejes llevar al crisol; no todos resisten pero si Dios ha puesto sus ojos en ti es porque algo grande y especial dará a tu vida para bendecir a otros

Resiste el proceso de purificación ???? al final verás la victoria ????en tu vida. Dios los bendiga

Fabiola Vargas

“Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero” 1ª Corintios 15:31

Hay un principio fundamental si quieres servir a Dios de forma exitosa: La gente necesita a Dios no a ti. Solo podremos impactar nuestra generación si Dios hace cosas grandes a través de nosotros y eso sólo sucederá si estamos dispuestos a morir para que Él viva y alumbre a través de nosotros.

Juan el bautista exclamo “Es necesario que él crezca y que yo mengue…”, esa declaración debe ser una realidad continua para nosotros.

El proceso de morir es un proceso continuo de rendición,   El apóstol Pablo afirma en Gal 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios el cual me amo y se entregó a si mismo por mi”

• Abraham tuvo que morir al yo cuando Dios le pidió a Isaac
• José fue tratado por el Señor cuando permitió que sus hermanos lo vendieran, la esposa de su amo le hiciera una falsa acusación y a más de ellos pasara varios años en la cárcel, allí Dios redujo a José para poderlo usar como   gobernador de los egipcios.
• Alguien que todavía se mueve por la ambición y la avaricia no ha muerto al yo, alguien que solo desea servir a Dios para buscar posición y reconocimiento no ha muerto al yo.

¿Estamos dispuestos a entregar nuestro sueño o nuestro deseo de servir a Dios a nuestra manera para recibir lo mejor de Él?

Grítale a un muerto, golpéalo y veras que nada sucede. Halaga a un muerto, llénalo de elogios y canciones, crítica a un muerto,  y veras que nada sucede. Esa es la razón por la que Pablo inspirado por el Espíritu Santo afirmó “cada día muero”

Termino citado al fallecido evangelista TL Osborn : “Mientras más fuerte sea Dios en usted, más podrá levantar a otras personas por medio suyo”

Bendiciones en este día

Alejandro Vargas

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Mateo 7:7-8

Este versículo es una hermosa promesa que nos afirma que el que pide, recibe; que el que busca encuentra y que el que toca la puerta se le abre.
No dejes de llamar, no dejes de insistir, no desistas. Recobra fuerzas en el nombre de Jesús y vuelve a intentarlo, vuelve a llamar. Dios es fiel y sus misericordias son nuevas. Lo que esperas, si lo pides con fe, de seguro lo tendrás, Dios sabe dar buenas dadivas a sus hijos. No lo crees?

Sandra Jara – Ministerio Agua de Vida

Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.
Lucas 5:5

Quizás como Pedro, hemos pescado toda la noche, hemos intentado una y otra vez, lograr nuestro sueño, superar la prueba o lograr que una puerta se abra, pero nada hemos conseguido.

Pero Jesús nos dice hoy: «boga mar adentro, buscame mas, profundiza mas en tu relación conmigo»Esta vez yo estaré contigo en la barca y todo será diferente.

Si le crees, si lo intentas de nuevo con fe…. Tu barca se llenará hasta rebosar de tal manera que aun tendrás para bendecir a otros.

Si Jesús hoy te dice que lances las redes nuevamente, no te detengas, corre con fe pues esta vez tienes su palabra y el va contigo en la barca.

En tu palabra Jesús lo intentaré otra vez.

Sandra Milena Jara Rosas – Ministerio Agua de Vida