“Que te conceda lo que tu corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes.” Salmos 20:4 NVI
En este día quiero hablarte del Dios que conoce las intenciones, los deseos y los anhelos del corazón. Mientras escribo está reflexión minutos antes del amanecer, el Espíritu Santo me guía a hablar a personas que se sienten fatigadas, desanimadas, frustradas y que quizás han dejado de recibir bendiciones que Dios ha preparado para ellas.
- ¿Cuál es el deseo de tu corazón?
- ¿Qué anhelas?
- ¿Qué planeas?
- ¿Has ido a la presencia de Dios, a que Él te muestre no un por qué, sino un para qué?
Por oscura o rutinaria que veas las vida, te invito hoy a confiar que el Señor tiene planes buenos para ti, que las esperanzas dormidas y los sueños depositados en Dios renacerán, que aún si tus pecados o malas decisiones te alejaron de ver mejores cosas en Él , Dios desea restituir, encaminar y trae gozo sobre ti.
¡Levántate y que el Señor te conceda el deseo de tu corazón, conforme a su voluntad!
Bendiciones
Alejandro Vargas