"tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar" Eclesiastés 3:5
Todo tiene su tiempo, todo, y ¿el abrazo también? sí, también el abrazo. ¿Cuántas veces hemos tenido la oportunidad de abrazar y no lo hemos hecho? ¿ Por qué? Por dejar pasar el sol sobre nuestro enojo, por el distanciamiento del corazón, por el orgullo, porque tenemos afán, porque " gente melosa, gente amargosa" dicen algunos...
Hoy que deseamos abrazar a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestros hijos, a nuestros amigos, no podemos porque están lejos, porque de un momento al otro sin darnos cuenta llegamos a este momento de abstenernos de abrazar y ahora su deseamos abrazar.
Por eso es importante que siempre reconozcamos en qué momento estamos y como dice la Biblia, hagamos todo lo que nos viene a la mano según nuestras fuerzas.
Que este tiempo nos sirva de enseñanza para nunca más irnos sin despedirnos, salir corriendo simplemente batiendo la mano y dejar a nuestra abuela o abuelo, mamá o papá con el deseo de darnos un abrazo.
Démosle gracias a Dios por cada persona que podemos abrazar porque viven con nosotros en nuestra casa y por aquellos que quisiéramos abrazar pero están lejos pues llegará nuevamente el tiempo de abrazar.
Recibe hoy el abrazo del Señor y mira con fe el abrazo que le darás a esas personas mañana.
Les envío un fuerte abrazo a todos y le pido a Dios que pronto podamos unirnos en un gran abrazo de amor y de victoria.
Sandra Milena Jara
Ministerio Agua de Vida