“Ve a tu casa, pueblo mío,
¡y pon cerrojo a tus puertas!
Escóndete por un breve tiempo,
hasta que haya pasado el enojo del Señor.
21 ¡Miren! El Señor viene del cielo
para castigar a la gente de la tierra por sus pecados.
La tierra no seguirá escondiendo a los asesinados;
los sacará a la vista de todos.” Isaías 26.20-21 NTV
Hace más de un siglo que la humanidad no conoce lo que es enfrentar una pandemia de las proporciones que estamos viendo; esta generación, la nuestra, que no conoció los horrores de la segunda guerra, que no vivió la gran depresión económica; enfrenta hoy el mayor desafío sanitario, económico y político que haya conocido.
Independientemente del origen de esto, ya sea en un laboratorio o por temas de transmisión de animales a humanos de un virus, la mano de Dios está detrás de lo que Él esta permitiendo. La generación con más avances tecnológicos en toda la historia de la humanidad, la generación con mas comodidades que ha tocado la tierra, esta desconcertada viendo como todo se detiene y como todo lo solido comienza a desvanecerse.
Dios esta permitiendo que todo se detenga para llamar nuestra atención para hacernos buscar su rostro, valorar las personas y cosas importantes de la vida. Dios permitirá que los gobiernos estén en jaque, para mostrarle a los arrogantes estadistas de nuestro tiempo, que ÉL sigue siendo el Señor .
Aun su pueblo debe aprender a recibir su palabra de una manera sencilla y profunda, sin tantos distractores que la iglesia del siglo XXI ha inventado , con menos mentalidad de imperio y deponiendo ambiciones y egos personales para que la palabra de Dios llegué a los que realmente la necesitan.
La sanidad de las naciones no será momentánea pero Dios desea usarle a usted para bendecir a los suyos, a sus familiares, a sus hermanos y a los que harán parte de la familia de Dios.
El siglo XXI sigue siendo el siglo de la demostración del favor de Dios.
Bendiciones
Alejandro Vargas