“Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder” 1ª Corintios 15:43
Cómo es habitual en esta fecha, reflexiono y escribo acerca de brevedad de la vida, del aguijón de la muerte, de los túneles de nuestra existencia y de un Dios de esperanza.
Hace 4 años mi sobrino menor, en una situación inesperada, partió con el Señor, fue un golpe muy fuerte para nuestra familia y que marcó el arranque de una serie de dificultades en mi vida personal que me llevaron a conocer a mayor profundidad el silencio de Dios, a encontrar fortaleza y a cavar profundo en mis convicciones para poder resistir en medio de meses y quizás años de soledad y confusión. Entre tantas cosas, aprendí que debemos pararnos firmes antes la vida, no dejarnos deslizar, creer y perseverar aun en medio del dolor, de las críticas y del propio cansancio y hastío.
Hace 1 año por esta misma fecha, mi hijo, a quien esperamos por más de una década nació, de todas las fechas posibles, Dios nos llevó a la misma semana y nos recordó que si bien las personas son irremplazables, el puede traer restitución y los túneles en los que a veces tenemos que entrar por medio del sufrimiento y avanzar solo por medio de la fe, terminan reflejando el cuidado de un Dios que en ocasiones guarda silencio, pero nunca es indiferente. Aprendí que Dios cumple sus planes en su tiempo y de manera que solo pueden traer gloria a Él y que la esperanza mantiene viva la fe en medio de largas temporadas de espera.
“Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” Romanos 8:18
Mientras escribo esto, el hoy sigue siendo difícil para casi todas las personas en el mundo, la amenaza de contagios, la crisis económica, el desempleo, el confinamiento, las relaciones rotas, la soledad y la incertidumbre emergen como gigante; la sensación de no encontrar una salida rápida, tiene a desesperar a nuestra naturaleza humana. En medio de esta situación desafiante, me atrevo a escribirle que si permanece fiel, que si busca genuinamente al Señor y le cree , Dios usará este túnel oscuro para traer tiempos de restitución, de refrigerio y de avance. Él sigue cuidando de los suyos en el presente, el futuro y la eternidad demostrarán que Él obró bien.
“Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor” Romanos 8:37-39
Bendiciones
Alejandro Vargas
Agua de Vida