REFLEXIONES SOBRE EL LIDERAZGO
La palabra líder significa según el diccionario: jefe o conductor, el que va a la cabeza en una competición. En los últimos años, tanto a nivel secular como en el pueblo de Dios, mucho se ha hablado acerca del liderazgo; se menciona su escasez, sus abusos, la necesidad de formación y compromiso, la dualidad entre lo que se exige y lo que se vive, entre otras cosas.
Lo primero que se debe resaltar es que Dios no busca jefes, Él llama y forma siervos, a los cuales luego coloca en posiciones de autoridad.
Una pequeña lista de requisitos fundamentales para estar en una posición de servicio son lo siguientes:
Llamamiento : Efesios 4:1. La palabra llamado viene del término Kaleo, el cual significa convocar, invitar. No se puede ser un verdadero siervo, si no has sido llamado para la labor específica que haces. Cuando la obra de Dios es dirigida por personas que no han sido llamadas a la labor que realizan, solo se cosecha vergüenza, confusión y desastre. Recuerde que todo creyente tiene un llamamiento (2 Tim 1:9), busque al Señor para que le muestre el suyo.
Fidelidad: Lucas 16:10-12.Uno de las mayores pruebas, para aquel que sirve, es el de la fidelidad, el de ser constante y permanecer, en las labores pequeñas, muchas veces a la sombra o en medio de la oposición. La autoridad y la unción para servir no vienen de la noche a la mañana, vienen tras años de fiel servicio a la luz de la presencia de Dios. El Señor nunca te dará más si no eres fiel con lo que ahora tienes.
Ser Probado: (Santiago 1:2-3, 1 Pedro 4:12-13 ) Las adversidades que vienen a la persona, son parte del precio del liderazgo, cuando Dios confirma su llamado; los tiempos difíciles no han terminado, todo lo contrario, hasta ahora comienzan. Es allí donde vendrán luchas, conflictos, tentaciones, soledad, tensión familiar, pruebas económicas, que quizás nunca había conocido. Busque al Señor, dependa de Él y ande con la seguridad que usted pasará por el agua y por el fuego pero Dios le sacará a abundancia.
Visión: (Hebreos 10:22-23) La visión es lo que hace que una persona no permanezca estática, sino que trabaje, luche para alcanzar el objetivo para el que fue llamada. El verdadero siervo-líder es aquel que recibe la visión divina, la transmite a otros y logra que un determinado grupo camine en pos de ella.
Dependencia: (Judas: 24) Uno de los más grandes peligros que se presentan cuando hemos servido al Señor durante algún tiempo y hemos sido bendecidos en ese labor, es la de confiarnos, creer que nuestras capacidades o talentos nos han llevado hasta allí. Dios solo podrá sostenernos si estamos en una actitud de humildad y dependencia, viviendo en la verdad expresada por Jesús “Separados de mi nada podéis hacer”
Si queremos verdaderamente servir, ser usados por Dios y ser de bendición debemos someternos a la disciplina que el divino alfarero ha establecido para nuestras vidas.
José Alejandro Vargas