“La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra de montes y de vegas, que bebe las aguas de las lluvias del cielo;
Tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin.
Si obedecieres cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma,
Yo daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.
Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás y te saciarás” Deuteronomio 11: 11-15
Cada vez que termina un año y por la misericordia de Dios iniciamos otro es bueno realizar un balance de lo realizado durante este tiempo y volver a organizar nuestros propósitos para seguir el camino que debemos recorrer.
Esta año Dios nos está retando a que continuemos nuestro camino pero que en la medida que avancemos conquistemos nuevos territorios, pueden ser territorios nuevos o territorios que de pronto por situaciones distintas perdimos, Él nos promete un territorio fructífero con gran vegetación, que posee abundancia, del cual Él está haciendo parte y cuida con sus ojos.
Cuando enfrentamos nuevos retos muchas veces nos atemorizamos porque desconocemos lo que va a venir pero debemos aprender a confiar en lo que Dios nos ha prometido si Él nos dice que avancemos debemos hacerlo para no quedarnos estancados y ver el favor del Señor en nuestra vida.
En los versículos citados anteriormente Dios nos da un orden para poder seguir:
1-Expectativa: Cuando Dios quiere dar algo nuevo lo da por pasos y nos prepara anímica, emocional, física y espiritualmente para poder seguir, nos llena de fe, en este versículo nos habla d e un lugar prospero, de bendición, un lugar que todos soñamos que con solo leer los versos nos podemos trasladar a ese sitio y nos llena de paz y seguridad. ¿Qué expectativas tienes para este año?
2-Obediencia cuidadosa de sus mandamientos:
Debemos tener cuidado con la obediencia no se debe volver algo impuesto sino en mi vida debe ser agradable obedecer a Dios, demostrarle que lo amo, que soy fiel, sometido a su voluntad, consagrado, que poseo sentido de pertenencia; cuando obedezco a Dios me siento parte de la familia de Él.
3-Amor a Jehová nuestro Dios: Es el reconocimiento diario que yo hago por todo lo que Dios es para mí, es gratitud, es no querer alejarme de él, reconocer diariamente que él me amó primero y se sacrifico por mi sin yo merecerlo.
4-Servicio con todo el corazón y el alma:
El servicio es mi compromiso con Dios, es brindar mi vida, mis esfuerzos, mis anhelos, mis dones y colocarlos a su disposición para que él los use sin esperar nada a cambio, cuando sirvo de corazón me siento pleno, siento que lo que hago produce felicidad a mi vida, le da sentido.
¿Quieres ver nuevos retos en tu vida? , ¿Quieres que Dios vaya contigo en este año? Asume una posición de guerrero, aumenta tu fe, obedece, ama a Dios y sírvele con disposición y el te dará la victoria y poseerás eso que Dios te ha mostrado llámese familia, estudio, casa, ministerio, integridad, trabajo, salud……
Fabiola Vargas
Ministerio Agua de Vida